Servicio Premium

Hace casi seis años, gracias a la formación de Tania García decidí dar un cambio a mi vida, aquellos cambios de los que nunca vuelves a ser la misma. Su formación me ha aportado empoderamiento a todos los niveles como persona, mujer, pareja, hija, hermana y, sobre todo, como mamá. Me ha ayudado a encontrarme a mí misma, a curar heridas, a saber amar y perdonar, a darle importancia a las cosas más sencillas, a ser más empática, comprensiva, tolerante, a elevar la conciencia, a profundas reflexiones…

En fin, ha sido y sigue siendo un viaje maravilloso, lleno de subidas y de bajadas, de aciertos y no tantos, de un saber estar y acompañar el aquí y el ahora. Todos los días es hay EDUCACIÓN REAL. Con todo mi respeto, amor y admiración, gracias eternamente. Tu trabajo es esperanza: El CAMBIO ES POSIBLE. Gracias. Gracias. Gracias.

El día a día con mis hijos de 14 y 10 años ahora es sin gritos, sin peleas, sin amenazas, sin chantajes. Con muchos abrazos, besos, muchos «te quiero», contacto físico, masajes (que les encantan), presencia. Parece increíble, ¿verdad? Lo he conseguido gracias a Tania. A su trabajo, a sus formaciones, a sus libros, a su apoyo y a su ayuda. Feliz de haberla conocido.

Sigo trabajando con ella, ahora más centrada en establecer los límites respetuosos adecuados, el conocimiento de mis emociones y el acompañamiento. Puntos claves de sus enseñanzas. Gracias, Tania.

Conocer a Tania para mí significó un antes y un después en la gran experiencia de la maternidad. Tras realizar sus formaciones y conocer más a fondo la Educación Real®️, basada en el amor y el respeto hacia los peques, descubrí una nueva forma de relacionarme con mis hijos y con el mundo que nos rodea. Cada formación se complementa con las demás, todas aportan cosas nuevas con las que seguir aprendiendo cada día más y más. Además, sus libros y sus cuentos son algo imprescindible en cada casa (a mis hijos les encantan), son una guía maravillosa a la cual acudir cuando una se siente algo perdida en el día a día con sus hijos.

Solo puedo estar agradecida. Te queremos muchísimo, Tania. Gracias por traer una educación real a tantas y tantas familias. Gracias por todo, eres nuestra inspiración. 

Hace unos cinco años que conocí a Tania y encontrarme con ella ha supuesto una transformación en mi vida a todos los niveles. Gracias a su acompañamiento, he podido maternar mi hijo de la manera que él necesita y yo quiero. Pero la transformación no ha sido solo en mi maternidad, sino también en mi forma de ver la vida y, sobre todo, a los niños. Tania, gran defensora de la infancia, desde el más sentido común y respeto, te enseña una forma de ver las cosas que, a la vez que sencilla y coherente, es difícil ver en nuestros días.

Necesitamos que el mundo tenga «Tanias». Si defendemos y tratamos a los niños como se merecen, nuestro mundo será un mundo más comprensivo, coherente y humano. Creo que lo necesitamos y poco a poco lo conseguiremos. Muchas gracias, Tania, por tu aportación a este mundo.